El efecto sobre mi..
A veces nos molestan las actitudes de los demás, ni siquiera entendemos sus motivos, y aún cuando lo hacemos, nos parecen absurdos... Nos enoja saber que tal vez nosotros pudimos haber hecho las cosas de una mejor manera, o al menos haber mostrado mejores razones; damos rienda suelta a injurias y... finalmente, por un momento, brilla en nosotros un defecto; tal vez, azarozamente, nadie lo vió, pero ha bastado su ocurrencia para perdonar las inclemencias ajenas, pues uno es tal vez igual o peor. En adelante intentaré entender las razones de las personas, y si no puedo hacerlo, confiaré en que aún la razón, cuya univocidad nos ilusionaba, difiere; y, sin embargo, debe ser nuesstra eterna acompañante en la cultivación de la empatía.